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Educación Primaria en Finlandia

Tiempo de lectura: 11 minutos aprox.

Este, es parte de una serie de artículos sobre el sistema educativo de Finlandia.

 
En Finlandia, se llama peruskoulu (escuela básica) y dura 9 años. Los gobiernos locales organizan las escuelas primarias, las cuales son gratuitas y financiadas por el estado. Es obligatoria y van todos; independiente de dónde vivan, los intereses que tengan o el grupo socio económico al que pertenezcan. Es muy raro que una escuela tenga más de 500 alumnos y en promedio tienen 20 estudiantes por aula (recuerden que en Finlandia son 5 millones de habitantes). No se usa uniforme.


En los ’70, al implementarse la peruskoulu, no solo significó un cambio organizacional, sino que también fue un cambio de la filosofía. Se cambió la creencia de que “la escuela no cambia mucho al estudiante, porque todo viene de la casa” y se empezó a pensar que “si se da apoyo y oportunidades, todos pueden aprender”. Al principio, se criticaba que se iba a nivelar para abajo. Esto, porque según sus detractores, los talentosos sufrirían las consecuencias de compartir el aula con los más lentos. Sin embargo, los resultados de pruebas internacionales mostraron lo contrario: mientras más se trabaja en la equidad, el sistema educativo obtiene mejores resultados.

En la primaria, hay un enfoque holístico. Para los finlandeses lo académico y la creatividad deben estar balanceados en el currículo. Para los profesores de primaria, si ellos se enfocaran solo en lo académico (por ejemplo, darle énfasis solo a ciencias, matemáticas o lenguaje), se corre el riesgo de dejar de prestar atención al desarrollo completo del pequeño estudiante. He ahí la importancia de desarrollar el arte, la música, los deportes y todas las otras asignaturas con el mismo ímpetu. En resumen, no hay asignaturas más importantes que otras.

Cada escuela diseña su propio currículo, siguiendo el marco dado por el ministerio de educación. Los profesores pueden planificar libremente sus clases, basándose en el currículum nacional y local.

De 1° a 6° grado, los estudiantes suelen tener el mismo profesor. De esta forma, el docente puede conocer más al grupo-curso y adaptar su enseñanza a cada niño. En esta etapa, una meta importante es que los estudiantes aprendan a pensar por sí mismos y sean responsables de su propio aprendizaje. De 7° a 9°, tienen diferentes profesores para cada una de las asignaturas.


Se cree que todos los estudiantes pueden alcanzar las metas educativas comunes. Siempre y cuando el aprendizaje se organice según las características del estudiante. Para los finlandeses, es el manejo pedagógico de esta diversidad lo más desafiante de la profesión docente. Considerando lo anterior, es que se incluyen educadores diferenciales en todas las escuelas. La idea es apoyar las dificultades tempranamente para prevenir y no "reparar"
 
Si el profesor nota en los pequeños alguna leve dificultad, puede solicitar apoyo especial temprano para el estudiante, antes de que éste se empiece a quedar atrás y se desmotive. Además, hay disponibles asistentes en sala para dar apoyo desde temprana edad. La educación especial o diferencial es para todos los estudiantes. Es algo normal. Esto, porque los finlandeses suponen que todos, en algún punto de nuestras vidas, necesitamos un poco de ayuda para poder seguir adelante. De esta forma, ir al sicopedagogo o a la educadora diferencial es algo común. 
 
En 2012, casi un tercio de todos los estudiantes recibió apoyo o algún tipo de educación diferencial durante algún momento de la escuela primaria. Los estudiantes van desde temprana edad y no es algo de “enfermos”, sino que es entendido como algo normal y que sirve para aprender mejor.


Además, cada escuela cuenta con orientadores o asesores vocacionales, los cuales ayudan a elegir al estudiante que tipo de educación escoger una vez terminada la peruskoulu.

Es responsabilidad del profesor evaluar el progreso de los estudiantes en la escuela. Eso sí, de 1° a 4° grado, no hay notas. A lo largo de la escuela primaria hay devaluaciones en clase (diagnostico, formativa, sumativa). Además, a fin del semestre se evalúa el progreso del estudiante en el periodo y se hace una hoja de reportes (hecha colectivamente por los docentes de la escuela) donde se incluyen las notas, el comportamiento, la motivación y el compromiso mostrado por el estudiante.

Existen algunas evaluaciones externas, hechas por la autoridad cada 3 o 4 años. Se hacen a partir de una muestra de estudiantes de 9° grado de diferentes escuelas. Se evalúa matemáticas, lectura y ciencias. Pero claro, no se juzga al profesor ni a la escuela por los resultados. Estas mediciones son usadas para saber el estado de la educación en la localidad completa. Si los resultados no son positivos, pues entonces buscan que las escuelas colaboren entre sí para que juntas mejoren la educación en la ciudad.

Las horas lectivas son pocas, en comparación con los demás países de la OECD. El casi siempre sobrevalorado “sentido común” nos diría que para que a los estudiantes les vaya mejor, deben pasar más horas en la escuela. Lo que llama la atención del éxito finlandés es que obtienen altos resultados en la prueba PISA, pero sin hacer que sus estudiantes vayan muchas horas a la escuela, ni dándoles tareas gigantes para la casa. Los más pequeños, van 20 horas a semana a clases. Según van creciendo, aumentan un poco más el tiempo en la escuela.  
 
Es bien flexible el horario y depende de cada establecimiento. La mayoría comienza clases a las 9 de la mañana. Algunas escuelas, a las 8. Por lo general, los más pequeños salen de clases a las 1 de la tarde. Los periodos son de 45 minutos, seguidos de un receso de 15. De 3° a 6° grado, suelen salir una hora más tarde. 
 
Entre 7° y 9° grado pueden elegir algunas asignaturas, por lo que eso hace que varíe un poco el horario. Algunos días de la semana pueden empezar tarde, como a las 10 de la mañana. Otros, pueden terminar temprano, como a las 12 del mediodía. Pero las clases no se extienden más allá de las 3 de la tarde. En las imágenes vemos ejemplos de horarios de 3°, 4° y 9° grado.




Otro punto, es que las escuelas primarias deben tener actividades para los más pequeños después del horario lectivo. También, se alienta a los establecimientos para que tengan clubs recreacionales para los no tan pequeños. Además, las asociaciones deportivas y juveniles ofrecen oportunidades para que los jóvenes realicen actividades después de clases. Por lo que este tercer sector, son un aporte en el aprendizaje y el crecimiento de los estudiantes. De hecho, el 66% de los niños entre 10 a 14 años y el 50% entre 15 a 19 años, pertenece a algún club deportivo u otra agrupación juvenil. O sea, terminadas las clases, te queda tiempo libre en la tarde para hacer otras cosas como deporte, arte o estar en alguna ONG. Y, además, el gobierno alienta a la escuela para que colaboren con este tipo de asociaciones, porque entienden que son un aporte a la formación de los estudiantes.

Algunas de las asignaturas durante la enseñanza básica:
  • Lengua materna y literatura
  • Idioma extranjero (a elección)
  • Matemáticas
  • Física
  • Química
  • Biología
  • Historia
  • Estudios sociales
  • Geografía
  • Religión
  • Ética
  • Medio ambiente y naturaleza
  • Música
  • Artes visuales
  • Educación física
  • Educación para la salud
  • Economía domestica
  • Computación
  • Trabajo manual
  • Concejo de curso

Tanto en ciencias como en matemáticas, el currículo se enfoca que los estudiantes aprendan a resolver problemas. De hecho, en ciencias, casi todas las clases incluyen una parte práctica dónde los estudiantes realizan un experimento para ver cómo funciona la teoría vista en clases. Eso sí, en 2016, el currículo nacional cambió. Ahora, en la peruskoulu, no se enseñará por asignaturas. Más adelante, explicaré más a que se refiere este cambio curricular.

Terminados estos 9 años, los estudiantes pueden continuar estudios en la educación secundaria. Digo “pueden”, porque no es obligatoria. De todos modos, más del 90% continúa estudiando. En 2017, al salir de la peruskoulu, el 53% se inscribía en una secundaria mayor (que te prepara para ir a la universidad) y un 41% en una secundaria vocacional (que te da un título técnico de nivel medio). 



Principales fuentes

Comentarios

  1. En Chile, se podría aplicar un sistema parecido, pero el Estado debiera cambiar su foco y darle importancia a educación de calidad y no usar las escuelas como guarderías para que los padres trabajen horarios más extensos, en términos de horarios los estudiantes están sobrecargados son muchas horas diarias y no se refleja en aprendizajes de calidad y afecta profundamente su salud mental.

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  2. oleoloeloleololeololeololeoleo

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